Feeds:
Entradas
Comentarios
Advertencia: el material contenido en esta página está dirigido sólo a creyentes, miembros de iglesias, siervos de Dios y familias cristianas. Con un poco de vergüenza vemos el desorden y la confusión presentes en nuestro medio, que no quisiéramos mostrar. Pero es a nosotros que se nos ordena a «contender eficazmente por la fe…» (Judas 1:3).
Importante: a menos que se mencione expresamente lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina – Valera 1909.

¿Necesita la Palabra de Dios ser restaurada?

Tal vez el título de este blog pueda sonar un tanto pretencioso, pero no es más que un humilde aporte al deseo del Espíritu Santo de devolver Su Palabra al lugar que le corresponde: el hogar cristiano, los púlpitos, las escuelas dominicales, los programas de discipulado, los ministerios en las iglesias, etc..

¿Y porqué decimos «restaurar»?

Significa volver a poner en su lugar, dando a entender que la Palabra de Dios está quedando fuera de nuestras iglesias.

En cambio, se enseña filosofía humanista y materialista, psicología, conocimiento humano, pensamiento positivo. Se habla de nuevas y superiores revelaciones, de un postrer mover del Espíritu, de avivamientos caracterizados por el despertar de las emociones, de nuevas y poderosas unciones… Pero no hay movimiento de vida. No hay evangelismo. No hay búsqueda de Dios a través de las Escrituras.  No hay perdón al ofensor. No hay misericordia con el pecador. No hay ayuda al pobre. No hay sanidad de la sociedad. Pudiéramos seguir hasta el infinito con los «no hay»…

… Pero mencionaremos algunas cosas que sí hay: Hay mucho grito y llanto, pero no una verdadera consagración. Hay muchos medios tecnológicos, pero aún no se ha podido llegar hasta el último rincón de la tierra. Hay enormes recursos económicos en las iglesias, pero todavía tenemos miembros a quienes no les alcanza el sueldo para vivir. Mientras algunos hacen ostentación del auto más caro, o de la Biblia más cara, o de regios estilos de vida creyendo el engaño diabólico de que aquella prosperidad es señal de la bendición divina, otros en la misma congregación no pueden comprar sus remedios, o pagar sus cuentas, o simplemente pagar el autobús para llegar al servicio. ¿De qué avivamiento nos hablan? ¿Qué quiere decir: «Volvamos a ser como la iglesia del libro de los Hechos?» Si es así, entonces vendan sus bienes y repartan todo entre todos…

Hay que volver a la Biblia. A la vieja Biblia. A la despreciada Biblia. Hay que poner a la Biblia en el sitial que le corresponde; el trono de tu corazón, porque ES LA PALABRA DE DIOS.

«Intolerable cosa es a Satanás, padre de mentiras y autor de tinieblas, que la verdad de Dios y su luz se manifieste en el mundo; porque por este solo camino es deshecho su engaño, se desvanece sus tinieblas, y se descubre toda la vanidad sobre que su reino es fundado, de donde luego está cierta su ruina; y los míseros hombres que tiene ligados en muerte con prisiones de ignorancia, enseñados con la divina luz se le salen de su prisión a vida eterna, y a la libertad de hijos de Dios. De aquí viene, que aunque por la condición de su maldito ingenio aborrezca y persiga todo medio encaminado a la salud de los hombres, con singulares diligencias y fuerza ha siempre resistido, y no cesa ni cesará de resistir (hasta que Dios lo enfrene del todo) a los libros de la Santa Escritura; porque sabe muy bien por la luenga experiencia de sus pérdidas, cuán poderoso instrumento es éste para deshacer sus tinieblas en el mundo, y echarlo de su vieja posesión. Largo discurso sería menester hacer para recitar ahora las persecuciones que le ha levantado en otros tiempos, y los cargos infames que le ha hecho, por los cuales no pocas veces ha alcanzado a casi desarraigarlos del mundo, y hubiéralo alcanzado sin duda, si la luz que en ellos está encerrada, no tuviese su origen y fuente más alta que este sol, y no consistiese en solos los libros, como todas las otras humanas disciplinas, de donde viene que pereciendo los libros en que están guardadas, o por la condición de los tiempos, o por otros mundanos casos, ellas también perezcan, y si alguna restauración tienen después, es en cuanto se hallan algunas reliquias, con que ayudado el humano las resucita. Mas porque la fuente de esta divina luz es el mismo Dios, y su intento es de propagarla en este abismo de tinieblas, de aquí es, que aunque muchas veces por cierto consejo suyo permita a Satanás la potestad sobre los sagrados libros, y aunque los queme todos, y aun también mate a todos los que ya participaron de aquella celestial sabiduría, quedándonos la fuente sana y salva (como no puede tocar en ella), la misma luz al fin vuelve a ser restaurada con gran victoria, y él queda frustrado y avergonzado de sus diligencias».

Palabras de Casiodoro de Reina (Biblia del Oso, septiembre 1569).

En la página «Gracia Plena» encontrará un espacio para compartir su testimonio de vida espiritual. Esperamos comentarios que nos edifiquen y que nos hablen de la abundante gracia de Dios.